Para conseguir nuestros fines es preciso, entre otras cosas, llevar la controversia a ámbitos exógenos, es decir, es preciso que se conozca nuestra lucha más allá del propio espacio interno.
Por ello nos hemos volcado en contactar con diversos medios de comunicación mayoritarios capaces de trasladar una situación, la nuestra, que consideramos injusta, mejorable y oportuna para nosotros y para la sociedad en general. Y, en gran medida, se ha conseguido.
Entre esos medios merece una mención especial el faro de Ceuta y Melilla que nos ha publicado varios artículos, entre los que resulta paradigmático uno que se puede considerar como una declaración de principios de la Comisión. También es una de las publicaciones que se han hecho eco de nuestros avances.
Pero esto es sólo publicidad, como también lo es la noticia que recogía El Faro de Ceuta y Melilla sobre las discriminaciones de los oficiales informáticos. Pero independientemente de ese eco mediático lo importante es el hecho que prácticamente todos los oficiales informáticos reclamaron, dentro de la legalidad (a. 29 C.E.), una situación que consideraron discriminatoria y atentatoria; y más importante aún es que han conseguido un compromiso de revisar una situación que es objetivamente injusta.
Y no sólo hemos acudido al recurso escrito, también le hemos transmitido en primera persona al Sub. Gral. de Personal nuestras inquietudes que, pecando de inmodestia, creemos que han calado tan profundo que, como pone de manifiesto la publicación reciente en el diario de tirada nacional ABC, creemos que la unificación de las escalas de oficiales está a nuestro alcance.
Podríamo seguir relacionando los pequeños hitos que suponen avances significativos (desde la denuncia de la O.G. de P. Judicial que recientemente ha pasado a revisión, denuncias de las injusticias en destinos internacionales,...) pero lo importante en resumen es que: la Comisión de Oficiales de la AUGC ni son muchos, ni cuentan con muchos medios, pero sí con ese afán de trabajo y superación que ha caracterizado al colectivo en el que se incluyen, pero, no obstante, son sensatos y creen que el camino es largo y azaroso. En otras palabras pocos y sin medios, levantando grandes polvaredas que producen sedimentos beneficiosos.
